Un año sin Montes

Hace aproximadamente un año nació este blog casi por necesidad (además de por las exigencias académicas de uno de mis profesores universitarios). Me atraía la idea de poder tener mi propio espacio personal en el que hablar sin un guión y sin unas directrices preestablecidas sobre una de las cosas que más me gustan en la vida: el baloncesto.

En aquellos días, un viernes por la tarde para ser exactor, encendí el televisor y vi sobreimpresionado un rótulo en el que se daba a conocer una noticia terrible. Andrés Montes había fallecido en su domicilio de Madrid. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y, sin quererlo, mis ojos se humedecieron de manera instantanea. Pasé casi un minuto en estado de 'shock'. Reaccioné como pude y enseguida una sonrisa iluminó mi rostro. Eran los recuerdos de una infancia y adolescencia ligada a una voz. A un personaje que, sin haber tenido el inmenso placer de haber conocido, había dejado una huella muy marcada.

Por lo extraño y misteriorso de su desaparición, en los medios se llegaron a comentar múltiples teorías. No quise saber nada. Y nada cambiaría la visión y la reminiscencia acerca de un hombre que vivirá por siempre en mi corazón y, a buen seguro, en el de muchas otras personas. Por todo ello desde éste mi espacio quise hacer mi pequeño homenaje contribuyendo así a mantener vivo la añoranza y el recuerdo de este 'jugón'.

'Bienvenidos al Club', una de sus inconfundibles muletillas, fue el nombre elegido para dar forma a este humilde proyecto en el que, a mí manera, con mi propio estilo y saltándome en ocasiones los cánones establecidos, intento dar a conocer las novedades del mundo de la canasta con la mayor pasión e interés posible.

Donde quiera que estés, siempre con nosotros. Andrés Montes, Descanse en paz.