La cita con la historia de los Lakers

El próximo martes echará a andar una nueva edición de la NBA. Los actuales campeones, Los Angeles Lakers serán los grandes rivales a batir. Pese a que la competencia será dura, los angelinos siguen manteniendo su condición de favorito para conseguir el decimoséptimo título para la franquicia californiana e igualar a su gran rival, los Boston Celtics, como el equipo más laureado en la historia de la liga. Si bien es cierto que los Lakers han disputado 31 finales cayendo derrotados en 15 de ellas mientras que el balance en las eliminatorias por el título del equipo del Este es de 17-4.

En la undécima temporada de Phil Jackson al frente del equipo -un balance de 553-267 le contempla- tras renovar por un año el pasado 11 de julio, sus pupilos tendrán que realizar "una temporada grandiosa" para conseguir el tercer título consecutivo algo que ya ocurriera con los campeonatos obtenidos en 2000, 2001 y 2002 coincidiendo con el mejor momento de una de las parejas más fructíferas de la NBA: Kobe Bryant y Shaquille O'Neal. A sus 65 años, el 'Maestro Zen' tendrá el aliciente de conseguir su duodécimo anillo tras los 11 logrados en los últimos veinte años -seis con los Bulls y cinco con Lakers- como 'Head Coach'. Por si fuera poco, el que en palabras de Michael Jordan es "uno de los 10 mejores escoltas de la historia de la NBA" podra igualar los seis anillos cosechados por el 23 en los noventa con los Bulls.

"Es un año con todo tipo de opciones: oportunidades para ganar, para igualar a los Cetics", ha expresado el técnico Phil Jackson quien querrá, si es que finalmente pone fin a su idílio, despedirse a lo grande. "Estas son cosas grandes (en referecia a igualar a los Celtics) así que obviamente nos gustaría que todo fuera bien para nosotros" concluyó el técnico.

Datos aparte, la condición de favoritos para hacerse con el trofeo Larry O'Brien de la franquicia más valorada según la revista Forbes en el añoo 2009 con un valor de 607 millones de dólares (unos 436 millones de euros) es un hecho. Pero su camino hacia el título no será coser y cantar. Les espera una dura competencia desde la Costa Este con los nombrados Celtics y la gran incógnita de la liga tras las estelares contrataciones de este verano: los Miami Heat. Ambos equipos se postulan, a priori, como los más fuertes de una Conferencia Este que ha visto recortada en buena medida su histórica situación de desigualdad con sus homólogos del Oeste.

Sin embargo, a escasos días del estreno, el próximo martes, con los Rockets en el Staples Center ciertas dudas ensombrecen las expectativas del equipo. Una de ellas es la elevada media de edad de la plantilla con nueve jugadores en la treintena y subiendo. Un hecho que no debería sorprender a nadie puesto que es el tipo de equipo que gusta a Jackson con el fin de mantener cierta estabilidad y no emocional -que vistas las últimas noticias, la tienen- precisamente. La idea es convertir esa posible desventaja en un arma de doble filo que sirva para mantener la esencia ganadora del equipo en los últimos años.

La escasa regularidad que presentaba la segunda unidad ha podido jugar malas pasadas en anteriores campañas. Por ello, desde el cuerpo técnico se decidió apostar por la veteranía de hombres como Steve Blake (30), Matt Barnes (30) y Theo Ratliff (37) como hombres para aportar inteligencia y saber estar en la pista. El base, ex de Denver y Portland entre otros equipos, será el relevo perfecto para dar descanso a un 'Laker' de corazón como Derek Fisher, quien a sus 36 años hizo todo lo posible por seguir marcando los sistemas del equipo californiano. Un buen recambio para un Jordan Farmar que puso rumbo al Este para jugar en los Nets.

Por su parte Matt Barnes, gran defensor, puede aportar ese punto de intensidad defensiva que permita 'liberar' en cierta medida a los hombres con más peso en ataque (véase Kobe y Pau). Por último, un veterano de guerra curtido en mil batallas como Theo Ratliff viene con la vitola de ser uno de los mejores taponadores de la liga y ante la fragilidad física mostrada por Andrew Bynum puede ejercer de un sustituto de ciertas garantías en la pintura. Ello, sumado a las dos buenas elecciones en el pasado 'Draft' como Derrick Caracter y Devin Ebanks ponen de manifiesto que la veteranía puede ser un punto favorable para estos Lakers que siguen contando con el mismo núcleo duro que se proclamó campeón el pasado año.

"Siempre es bueno tener cierto equilibrio en el equipo, donde se mezcle la sabiduría con la juventud, el atletismo y la energía" ha apuntado un Pau Gasol quien, a sus 30 años, afronta su décima campaña en la NBA donde desde hace algún tiempo es considerado una estrella.

Con la fórmula para el éxito, el equipo tendrá que sortear algunos imprevistos en forma de problemas físicos personificados en Andrew Bynum y Kobe Bryant. El joven pívot de 22 años y 2,11 se perderá el primer mes de competición tras la operación en su rodilla derecha sufrida hace tres meses. La gran esperanza interior de los Lakers tiene que explotar en su sexta temporada en la liga tras dar el salto desde el instituto en la campaña 2005-2006. Desde entonces, sus 10,3 puntos y 6,7 rebotes en 23,6 minutos en pista, aumentando cada año su peso relativo en el equipo, no responden a la continuidad que de él se espera.

"Tenemos la confianza en que este sea el año en el que Andrew sea regular a lo largo del año. De lo contrario, tendremos que plantearnos la posibilidad de que sea un hombre de rotación". Así de claro se ha mostrado un Phil Jackson que está encantado con el estado de forma de un Lamar Odom que ha llegado enchufado a la pretemporada tras ganar la medalla de oro con Estados Unidos en el pasado Mundial de Turquía.

Por otro parte, preocupa y mucho el estado de forma de Kobe Bryant que sigue arrastrando sus problemas en un dedo. En la dubitativa pretemporada del equipo (4-4) Jackson ha intentado dosificarle. Ha participado en siete encuentros en los que sus números distan mucho de su calidad. 12,6 puntos 3,9 rebotes y 3 asistencias en 21 minutos pero con unos horribles porcentajes en el tiro (28,2 en tiros de campo y 17,2 en triples). Con todo y con eso, el equipo conoce la vía para ganar y está en plenas condiciones de revalidar un título que le haga ocupar una mejor posición en la historia de la liga.