La imagen data del 28 de noviembre del año 1983. Un joven Michael Jordan, por aquel entonces contaba con 20 años, y uno de los integrantes del trío que llevó a la Universidad de Carolina del Norte a proclamarse campeón de la NCAA en el año 1982, Sam Perkins son los dos protagonistas de esta primera página del magazine Sports Illustrated. Los dos junto a James Worthy formaron un 'Big Three', ahora que está tan de moda el término, de ensueño. Se impusieron en la final a la Universidad de Georgetown que contaba en sus filas con un dominador Patrick Ewing.
Los 23 tantos del histórico pívot de los Knicks nada pudieron hacer para evitar la derrota de los suyos por un agónico 63-62 final. Worthy, en su último año antes de ser elegido en la primera posición del draft del 82 por los Lakers donde consiguiera los anillos en 1985, 1987 y 1988, lideró a los 'Tar Heels' con 28 puntos. Jordan secundó el liderazgo anotador con 16 puntos y con un tiro a 14 segundos para el final que ponía el marcador final. Con todo y con eso, Worthy fue el encargado de 'robar', más bien fue un fallo del base rival, la bola que ponía en bandeja el título para los hombres dirigidos por Dean Smith.
A pesar de ser buenos amigos y formar parte de aquel glorioso equipo, durante su carrera NBA Jordan tomó el papel de verdugo y Perkins el de víctima. Tras ser elegidos en la tercera (Jordan) y la cuarta posición del mítico draft de 1984 por Bulls y Mavericks respectivamente, el 23 privó del anillo de campeón a Perkins en dos ocasiones. La primera, en la final de 1991 en la que los Bulls vencieron a unos Lakers que habían fichado a Perkins en esa campaña. La segunfa, en 1996, con el ala-pívot en unos jóvenes Seattle Supersonics escudando a Gary Payton y Shawn Kemp volvieron a sucumbir ante la dinastía de los Bulls en los noventa. Finalmente, en la campaña 1999-2000, penúltimo de sus 17 años como profesional (11,9 puntos y 6 rebotes) consiguió alcanzar por tercera vez las finales de la NBA. En esta ocasión se topó con los Lakers de O'Neal y Kobe Bryant.
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