El pasado sábado, en el partido entre los New Jesey Nets y los New York Knicks el resultado fue lo de menos. El equipo de la Gran Manzana se llevó la victoria por 98-91. Fue un encuentro entre dos plantillas mediocres que no aspiran a nada esta campaña.
La nota curiosa la puso el base de los Knicks Nate Robinson, quien al término del primer cuarto, y tras un saque de banda, lanzó a su propia canasta. Menos mal que el tiro, que entró, estaba fuera de tiempo. Su entrenador, el veterano Mike D'Antoni le esperaba en el banquillo para recriminarle su acción.
La noche siguiente, Robinson intentó paliar su error con una más que digna actuación (19 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia) ante uno de los claros aspirantes al título, los Boston Celtics. Pero la suerte le fue esquiva ya que el conjunto neoyorquino cayó en la prórroga por 105-107 con un tiro sobre la bocina de Kevin Garnett.
Nate Robinson, todo un personaje.
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