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jueves, 6 de enero de 2011

La decepción de Diana Taurasi


Que el 2010 no será recordado como uno de los años más 'limpios' en el mundo del deporte lo teníamos claro. En nuestro país, por desgracia, lo sabemos bien: la 'Operación Galgo' o el 'Caso Contador' son las dos muestras que con mayor claridad evidencian esta extendida opinión. Y cuando apenas se cumple una semana desde que llegara 2011, con renovadas ilusiones y exámenes de conciencia incluidos, la sombra del dopaje acecha de nuevo. En esta ocasión, el baloncesto ha sido el objetivo del dardo envenenado del que forman parte activa las sustancias prohibidas.

El pasado jueves el contranálisis confirmaba el positivo por modafinil de la estrella del baloncesto femenino Diana Taurasi. La jugadora estadounidense de origen argentino que actualmente militaba en las filas del Fenerbahce ha visto rescindido su contrato de forma unilateral por parte del conjunto otomano tras confirmarse la noticia por parte de la Federación Turca de Baloncesto. Los hechos se remontan al pasado mes de noviembre. El día 13 concretamente. Tras el encuentro de liga regular entre el Universidad de Estambul y el Fenerbahce la jugadora fue sometida a un análisis de orina el cual "dio positivo por modafinil, una de las sustancias ilegales incluidas en la lista de productos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)", según declaró un miembro de la Federación.

El protocolo de actuación habitual en estos casos quedaba activado: el contraanálisis tendría la última palabra. El hermetismo y la cautela se adueñaban del círculo más cercano a Taurasi. A pesar de ello su abogado, Howard Jacobs, reconoció el positivo aunque matizó que la sustancia detectada "no era un anabolizante" no sin antes dejar claro que su cliente "nunca ha sido sospechosa de haber consumido ningún tipo de sustancia para mejorar su rendimiento tanto en su etapa universitaria ni como profesional". Por su parte, el club admitió que la jugadora "estaba realmente ofendida porque se había violado el derecho de confidencialidad además de considerar que se la estaba culpando incluso antes de que los resultados salieran a la luz".

El modafinil fue incluido en la lista de sustancias prohibidas de la AMA en 2004. Según afirman sus fabricantes, su uso tiene como objetivo contrarrestar la somnolencia excesiva producida por la narcolepsia u otros trastornos del sueño similares. En este sentido Geno Auriemma, entrenador de la Universidad de Connecticut desde hace 25 años y futuro seleccionador estadounidense para los próximos Juegos Olímpicos de Londres, ha afirmado que su pupila con las 'Huskies' le negó que hubiera consumido la sustancia en cuestión. Además, el técnico italiano, a quien une una estrecha relación con la jugadora, desconoce si padece algún problema relacionado con la falta de descanso.

No es la primera vez que el modafinil hace acto de presencia en el deporte de élite. Sin ir más lejos, la velocista estadounidense Kelli White, oro en 100 y 200 metros en los mundiales de París de 2003, fue desposeía de sus metales tras dar positivo con dicho estimulante. Curiosamente, el jugador de póker profesional Paul Phillips reconoció en diciembre de 2007 haber consumido modafinil, junto a otros fármacos, para combatir la hiperactividad de la que padecía permitiéndole conseguir unas ganancias de más de dos millones de dólares.

Aunque la Federación Turca no ha hecho pública ningún tipo de sanción todos piensan en un posible adiós prematuro a los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. A sus 28 años, Taurasi se enfrenta a una sanción de hasta dos años de suspensión. De cualquier forma, el Comité Olímpico Internacional prohibe que cualquier atleta que haya recibido una penalización por dopaje de seis meses o más pueda competir en la siguiente cita olímpica. Sería un duro golpe a la líder indiscutible de los dos oros olímpicos cosechados por la selección estadounidense en Atenas 2004 y Pekín 2008.

La controversia está servida. Según se ha podido saber, tras el último encuentro del equipo el pasado domingo, dos de sus compañeras de equipo, la australiana Penny Taylor y la checa Hana Horakova, negaron a someterse a sendos controles por considerar poco fiables los laboratorios disponibles por la Federación Turca para realizar las pruebas. Ambas jugadoras accedieron a proporcionar sus muestras cuando acordaron con el máximo organismo del baloncesto turco que éstas serían enviadas a un laboratorio de Colonia (Alemania) para ser analizadas.

Sin embargo, los peores presagios han sacudido de forma violenta a uno de los iconos del baloncesto femenino en los últimos años. Estrella de High-School, tercera máxima anotadora de todos los tiempos en su California natal y líder indiscutible de las 'Huskies' de Connecticut a las que lideró en la consecución de tres campeonatos de la NCAA consecutivos (2002, 2003 y 2004), la base-escolta dio el salto a la WNBA en 2004 donde fue elegida en el primer puesto del draft por las Phoenix Mercury. Su llegada revolucionó la versión femenina de la NBA y consiguió hacerse con el premio a la mejor novata. En sus siete temporadas con la franquicia de Arizona, Taurasi ha conseguido acumular una ristra interminable de galardones y reconocimientos: dos títulos de la WNBA (2007 y 2009), MVP en 2009, cinco veces All-Star o cuatro veces máxima anotadora entre otros.

Como la mayoría de las grandes estrellas de la liga americana, los inviernos tienen color europeo. Cruzar el charco y compatibilizar ambas competiciones es la única manera de conseguir elevar sus ingresos. Durante la temporada WNBA, disputada en los meses de verano, Taurasi se embolsa algo más de 100.000 dólares. Cifra que multiplica por diez en el Viejo Continente. Fue en 2006 cuando se iniciaron sus idas y venidas atravesando el atlántico. Aquel año firmó con el todopoderoso Spartak de Moscú. En tierras rusas logró un póker de Euroligas (2007, 2008, 2009 y 2010, siendo MVP en los dos últimos). El pasado verano, tras asegurarse su futuro en la WNBA al firmar una extensión de su contrato con las Mercury, fichó por el equipo turco, otra de las potencias del baloncesto europeo. Antes de su positivo Taurasi promediaba 24.6 puntos por encuentro.

A la espera de una decisión firme por parte de la Federación Turca, la intachable carrera de Diana Taurasi se ha visto salpicada por una mancha que dificilmente podrá borrar.

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