Los Rockets dosifican a Yao Ming

"Si la lesión del pie no se cura la próxima temporada, podría optar por dejarlo todo". Esa fue la preocupante frase que el pívot chino de los Houston Rockets pronunció el pasado mes de julio durante un acto promocional en China. Y es que al gigantón de 2,29 que revolucionara la NBA allá por el año 2002, no le ha acompañado la fortuna con las lesiones. Hecho que ha convertido su carrera en un verdadero calvario en los últimos cuatro años y medio.

Todo empezó en 2005, cuando una osteomielitis (infección en el hueso) en el dedo gordo de su pie izquierdo le obligó a perderse 21 partidos. En abril de 2006 se fracturó el pie izquierdo. Resultado: 25 partidos alejado del parqué. El 2006 fue su año maldito. Y es que en diciembre de aquel año, durante el curso 2006-2007, una luxación en su hombro tras intentar taponar un tiro de un rival le dejó K.O. durante 34 partidos. Para rematar la faena en la temporada 2008-2009, la última en activo, tuvo una recaída de su lesión en el pie izquierdo en el mes de febrero. A pesar de ello, consiguió completar la temporada con 77 partidos de liga regular a sus espaldas.

Desde entonces, no ha vuelto a vestirse de corto con los Rockets. En total han sido 173 los partidos que ha tenido que ver desde la grada en los últimos cinco años. Un lujo que la franquicia tejana no se puede permitir. Ni en su equipo, que es quien le paga (le resta un año de contrato y 17.686.100 de dólares por recibir, según la web 'hoopshype.com'), ni en su país sentó bien la noticia de la lesión de Yao ya que le obligó a perderse el pasado Mundial de Turquía.

En China Ming es todo un icono y la NBA ha aprovechado su tirón para abrir mercados y expandir su imagen de marca. En 2002 sólo el 5% de la población china seguía con cierta asiduidad el baloncesto americano. En 2005, ya había tres publicaciones especializadas y se calcula que son más de 300 millones son fanáticos del 'show' NBA. De hecho, publicaciones estadounidenses como 'Slam' o 'Sports Illustrated' ya tienen una edición en el idioma del país asiático.

Tras cumplir los nueves meses de recuperación establecidos en su caso, el jugador franquicia de los Rockets se ha estado entrenando muy duro y las buenas noticias llegan en forma de recuperación para la próxima campaña. Pero en Houston no quieren cometer los mismos errores que en el pasado y mimarán a su estrella para preservarlo de nuevas lesiones. A sus 29 años, una nueva recaída podría suponer el adiós definitivo de Yao.

En principio sólo jugará 24 minutos por partido la próxima contienda de la liga ha publicado el diario 'Houston Chronicle'. "Veinticuatro será su número todo el año", señalo al diario Keith Jones, vicepresidente del equipo y preparador físico de Ming. "Cuando llegue la postemporada las cosas podrían cambiar, pero estamos tratando de que llegue hasta abril" cuando finaliza la contienda regular. "Yao es su peor enemigo", añadió Jones al rotativo. "Cuando se siente bien desea jugar y combatir todos los días. Es un gran competidor".

Todo indica que Yao estará el próximo 26 de octubre en el Staples Center para enfrentarse a Los Angeles Lakers en lo que será el primer partido oficial de la temporada 2010-2011. Una vuelta muy soñada. Eso sí, dosificada con cuentagotas.