Dejando de lado todo esto hubo una cosa que llamó mi atención especialmente. Con un '23' a la espalda algo bueno tiene que haber pensé. Y nada más lejos de la realidad. Mesut Özil me encandiló. No me considero un gran aficionado al fútbol. Me gusta pero no llego al fanatismo y forofismo de otros. Y en concreto me gusta que pierda el Madrid. Sin embargo, ayer me extrañé y, sin que sirva de precedente, este alemán de origen turco y de ojos saltones me hizo quedarme enganchado al televisor y, lo que es aún peor, a esa gran cadena pública madrileña que responde al nombre de 'Telerrealmadrid'. Eso sí, con el volumen al mínimo ya que los comentarios de Rafael Alkorta y Álvaro Benito no van a incrementar mi cultura futbolística. Es más, temo que al escucharlos consiga el efecto contrario.
Ya hace algún tiempo me interesé por este mediopunta alemán al ver el video promocional en el que se ponían de manifiesto sus preferencias por la música rap (ver vídeo). Al verle sobre el césped del Bernabéu me dije: 'Este tipo tiene flow'. Este término propio del Hip-hop es extrapolable al juego desplegado por este 'crack' de apenas 21 años. Un hombre que puede decir la famosa frase atribuida historicamente a Julio César 'vini, vidi vinci' tras sus dos soberbias actuaciones, que tuvieron como recompensa sendas ovaciones por parte del público de un teatro que valora mucho la clase llamado Santiago Bernabéu.
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