Ibrahimovic, genio y figura hasta la sepultura

Contundente, directo y sin dejar indiferente a nadie. Una vez más, Zlatan Ibrahimovic ha sumado un nuevo rifi-rafe a su ya de por sí conflictiva carrera. Uno de los mejores en eso de manejar un esférico con los pies se presenta igual de habilidoso a la hora de hacer nuevos amigos. Su salida del Barcelona hace apenas unas semanas nos dejó una frase llena de prepotencia y soberbia sobre el que fuera su entrenador en la ciudad condal. "Guardiola es el filósofo que ha roto mi sueño de estar en Barcelona". Esa fue la frase para la galería del delantero sueco a modo de despedida de un club que desembolsó 40 millones más Eto'o (la tasación del camerunés se ha venido situando, según que medios, entre los 20 y 35 millones de euros) un año atrás.

Tras un polémico verano finalmente consiguió abandonar Can Barça y recalar en Milán. Esta vez para jugar en el vecino del Inter, su anterior club en la liga italiana. La cesión por un año se transformará en venta al finalizar la presente campaña. Y es que el 30 de junio de 2011 la directiva milanista tendrá que abonar 24 millones de euros sí o sí al Barcelona.

Dicho esto, el jugador parece encantado con su nuevo destino. En Milanello la vida le empieza a sonreir. A pesar de caer 2-0 frente al Cesena, equipo recién ascendido, y fallar un penalti en la segunda jornada del Calcio, el '9' se desquitó en el estreno 'Champions' con un doblete frente al Auxerre en la victoria de los Milan (2-0). En el campo todo fue coser y cantar. Pero en la zona mixta, Zlatan, crecido tras saberse el hombre del partido la volvió a liar. Si hace unos días le dió una patada sin motivo aparente a su compañero Rodney Strasser en un entrenamiento, el pasado miércoles la volvió a liar. Esta vez se dejó de lado sus habilidades con las artes marciales y se dedicó a emplear la palabra como mejor arma. La diana de sus dardos tenía un nombre, Arrigo Sacchi.
El que consiguiera dos Copas de Europa con el Milan, actual colaborador para la cadena italiana Mediaset Premium vio como el sueco se cebaba en la conexión post partido. "Sacchi tiene que aprender a estar callado. También él parece estar celoso porque está hablando demasiado; debe hablar menos en televisión y también en los periódicos. Si quiere algo, que venga a mí. Y si no te gusta como juego, no mires", declaró desafiante.
Vean el momento y saquen sus propias conclusiones.