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domingo, 11 de abril de 2010

Inaccesible y con media Liga en el bolsillo

Millones de hogares en todo el mundo (más de 100 según algunas informaciones), y concretamente en nuestras fronteras, han vivido con intensidad un nuevo episodio del clásico del fútbol español. Tras él, una parte alargará dicha intensidad hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, la otra querrá irse a dormir apresuradamente.
Y es que el Real Madrid ha caído derrotado frente al Barcelona por 2-0. El conjunto madridista pone fin a la racha de 15 encuentros consecutivos ganados en el Santiago Bernabéu.
Las grandes marcas deportivas (y no tan deportivas) se frotan las manos ante un partido de tal calibre. Es un escaparate a nivel mundial. Probablemente se trate de uno de los tres acontecimientos futbolísticos con más tirón entre los aficionados tan sólo superado por la final del Mundial y de la Champions. Así las cosas, Nike y Adidas decidieron jugar su clásico particular. Ambas multinacionales se encargan de patrocinar a los dos eternos rivales. Pero individualmente cada jugador opta por la mejor oferta. De esta manera, cada uno de los dos símbolos podrían formar su propio equipo con sus estrellas.
Antes del comienzo, se guardó un minuto de silencio en recuerdo a las 97 víctimas mortales del accidente aéreo que tuvo lugar en la ciudad rusa de Smolensk y que nos conmocionó en la mañana del sábado. Entre los fallecidos se encontraba el presidente polaco,Lech Kaczynski, quien había anulado su presencia en el palco del coliseo blanco dos días antes.
Tras el merecido recuerdo, el árbitro internacional, Mejuto González (colegio asturiano), hizo sonar su silbato. Un silbato con el que daba comienzo una nueva demostración de que el Real Madrid está un peldaño por debajo de su histórico rival.
Los catalanes contaban con la sensible baja de Ibrahimovic, autor del gol que dio la victoria a los suyos en el partido de ida disputado en el Camp Nou. Por su parte, los madridistas contaban con la ya sabida ausencia de Kaká y la no convocatoria de Esteban Granero en favor de un más que cuestionado Guti que, a la postre, fue el único que aportó cierto criterio en el medio campo, a través de sus milimétricos pases.
El partido lo empezó ganando Pep Guardiola desde el inicio, sorprendiendo a casi todos con un once atípico. Quería frenar las posibles internadas por la izquierda de los blancos, con CR9 al frente. Para ello optó por salir con Puyol de lateral derecho y un Dani Alves mucho más alante que de costumbre, jugando de extremo derecho. Por su parte, Pellegrini salió con el mismo once de los últimos partidos. Resultado: un medio del campo poco creativo formado por: Gago, Xabi Alonso, Van der Vaart y Marcelo.
Ese pudo ser un factor importante. Pero no sólo en el clásico sino en una temporada que está a punto de terminar en blanco.
Con Kaká en una lucha constante con una pubalgia que se antoja crónica, los debates se centran en preguntarse si de verdad fue acertado pagar 65 millones de euros por el que fuera balón de oro en el año 2008. 'Es frío y que no se le ve con la capacidad de dar un puñetazo sobre la mesa para decir: Aquí estoy yo', son algunas de las afirmaciones vertidas por ciertos periodistas deportivos afines al club blanco.
Sin un medio del campo con capacidad de crear juego, con Higuaín en punta obsesionado con 'mojar' en cada partido para conseguir el pichici y con un Cristiano Ronaldo, en su papel de estrella mediática, radiando los partidos, desesperado en cada ataque por no recibir el balón y que hace lo que le da la gana en cada momento, el Real Madrid ha dejado escapar la que era la victoria que podía callar muchas bocas.
Pero tras el choque, todas esas lenguas viperianas han salido a relucir, como no podía ser de otra manera, para poner de manifiesto algo que todos sabíamos que se diría si los blancos caían derrotados: el fracaso del proyecto de Florentino Pérez.
Los ataques vinieron principalmente por cuatro frentes. El primero era el mencionado fiasco de una inversión cercana a los 300 millones de euros el pasado verano para intentar plantar cara a un club que venía de ganarlo todo. El segundo y tras los goles de Messi y Pedro las kilométricas distancias entre ambas canteras. Una tercera crítica fue la maldición del 10. Me explico: 10 de noviembre (alcorconazo), 10 de marzo (Lyonazo) y 10 de abril (derrota en el clásico y casi adiós a la Liga). Será el destino pero lo cierto es que los días 10 de estos tres meses, los merengues han visto como se iban al traste todas sus ilusiones. Por último, el tópico muy típico en el mundo del fútbol del entrenador cuestionado.
Veremos que pasa en el club de Chamartín a partir de ahora. De momento, desde la directiva, pasando por el cuestionado Pellegrini y los jugadores, se intenta transmitir el intento de seguir la lucha por la Liga.
Pero a falta de 7 jornadas por disputar y 21 puntos en juego, los culés tienen 3 puntos de ventaja además del gol average particular. Por tanto, los blancos deben ganar todos sus encuentros y esperar dos pinchazos del líder. Algo que, visto lo visto, y a pesar de los compromisos europeos de los azulgrana (semifinales de Champions frente al Inter de Milán), se antoja muy complicado.
Puede servir de consuelo que es el primer año de un elenco de estrellas, al que no les acompaña un banquillo profundo ni tampoco las lesiones de algunos de los jugadores llamados a brillar con luz propia esta campaña. Seguro que Pellegrini pensará para sí que el ex-técnico blaugrana Rijkaard no ganó ningún título en su primer año en el barça. ¿Mal de muchos consuelo de tontos?
Para colmo de los aficionados blancos, la sección de baloncesto cayó derrotada por 78-73 en el Palau Blaugrana. Los blancos esta vez sólo aguantaron durante el primer cuarto (20-19). Sin embargo, el segundo cuarto fue un suplicio gracias a la impresionante defensa de los Ricky, Navarro, Lorbek, Mickael, Morris y compañía. De estar manera, los madridistas se fueron al vestuario tras no conseguir anotar en juego, siendo capaces únicamente de transformar 6 tiros libres (42-25).
Tras el descanso más de lo mismo, el 64-45 al final del tercer periodo así lo confirma. Sólo los arreones de coraje de Llull (19 puntos) pusieron al Madrid a menos de 10 puntos, algo que no ocurría desde el 33-23 del segundo cuarto. Pero ya era tarde. Demasiado tarde. Los cinco puntos de diferencia no reflejan la supremacía blaugrana sobre el parquet.
Es la séptima derrota en los ocho clásicos disputados esta campaña. De esta manera, el conjunto de Xavi Pascual asegura la primera plaza de la temporada regular a cinco jornadas para el final. Ello les otorga el factor cancha en todos sus enfrentamientos de playoff y les permitirá poder centrarse en preparar a conciencia la F4 de París.

1 comentario:

deckard dijo...

El partido fue una nueva demostración de la incapacidad del Real Madrid para contrarestar el sistema de Guardiola (que no es otro que el que llevan poniendo en práctica desde los tiempos de Cruyff hace 20 años, eso si defendiendo mucho mejor que lo hacía aquel "dream team"). Esta nueva prueba del fracaso del modelo "Florentino" con unos complices ineptos como son Valdano y Pardeza auténticos culpables de la confección de una plantilla descompensada dejando escapar a jugadores como Robben y Snejder que ahora son claves en sus equeipos y que posiblemente vuelvan al Bernabeu a jugar la final de la Champions, y adquiriendo otros muy mediáticos pero sin ningún criterio deportivo (Un Kaka en clara decadencia ya en el Milan o un Benzemá con la mentalidad más de un adolescente que de un profesional del fútbol). En fin, que el partido fue una prueba más del cambio de liderazgo de un modelo institucional, el del Barça siempre reconocible en lo bueno y en lo malo, frente a otro modelo indefinible y avocado al fracaso en cuanto no consigue el resultado de títulos, que es el de Florentino Pérez y el Real Madrid.