Dios mide 1,65 m.

¿A quién creen que me refiero con el título de esta entrada? pues para el que no lo sepa, me refiero a Lionel Messi. Este jugador del que ya hemos agotado todos los apelativos posibles ha vuelto a dar un recital sobre el terreno de juego. Esta vez la víctima sobre la que ha recaído su castigo ha sido el Arsenal, uno de los 4 mejores equipos de Inglaterra, y dentro de los mejores equipos de Europa. Pero para este jugador parece dar igual quíen se le ponga por delante. Los equipos podrían tener 20 jugadores sobre el campo que este fenómeno del balón los driblaría sin pestañear, dejaría atrás sin piedad y acabaría metiendose en la portería con el balón si así lo desease. En la noche de hoy, el solito se ha marcado los 4 goles que ha conseguido su equipo para situar al FC Barcelona entre los 4 mejores equipos europeos en esta temporada.
Desde el inicio del partido todo apuntaba a que iba a ser uno de esos encuentros a cara de perro entre dos grandes rivales que se jugaban todo en 90 minutos. Juego duro, posesión del balón, ocasiones innumerables etc.. Pero todo cambió cuando así lo quiso el heredero del Pelusa. Magnificos goles repartidos en ambas partes pusieron tierra de por medio y dieron la victoria al equipo de casa. Messi se mantuvo despierto durante los 90 minutos que duró el partido. Intentaba una acción...le salía...ntentaba otra..le volvía a salir..´y así fue gustandose y cogiendo confianza y cuando un jugador de estas características se gusta, los equipos rivales no tienen nada que hacer.
Cada vez lo comparan más con Maradona, o como muchos le llaman "D10S". Es cierto que han hecho jugadas calcadas, legales e impresionantes como la de Messi ante el Getafe o ilegales pero pícaras como sendas manos que acabaron el gol. Pero este jugador, que tiene actualmente tan sólo 22 años, no parece tener fin. A este ritmo se va a proclamar mejor jugador de la historia en tan sólo tres años, con todavía, una gran carrera por delante. Actualmente es el máximo goleador en la Liga Española, así como en la Champions League y todavía queda el Mundial donde puede acabar de forjarse una leyenda viva, aunque se lo pondrá difícil nuestra Roja.
Si ya ha escrito su nombre en letras de oro en el mundo del fútbol ¿por qué no escribirlas en platino?