No es porque mi sentimiento españolista no haya florecido nunca en mi persona. Me siento español y me siento orgulloso de haber nacido donde nací. Sin embargo, algo que nunca me ha gustado es la alabanza fácil. Me explico: nunca me ha gustado defender a ultranza los grandes españoles porque sí como he podido observar en muchos medios. Pienso que las buenas palabras hay que ganarselas y debemos reconocer los méritos cuando son merecidos. Con esto no quiero que se piense que siempre estoy a la defensiva y que mi nivel de exigencia con los compatriotas es mayor que el que se tiene con los foráneos.
Pau Gasol es nuestro jugador más internacional. Y se encuentra en el momento más dulce de su periplo americano. Con dos anillos y tras el mejor arranque como profesional en la liga estadounidense, las alabanzas son merecidas. Y no hay ningún problema en reconocerlo.
Por ello, la cadena americana ESPN publicó hace algunos días un vídeo-reportaje en el que hace un repaso por su vida. Desde sus inicios en Sant Boi junto a su familia hasta ser una celebrity a nivel mundial con testimonios de su inseparable compañero de fatigas Kobe Bryant o conocidos amigos como Rafa Nadal. Gran trabajo.
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