Un verano de lo más interesante es el que se presenta en el mercado de fichajes NBA. El 'Rumore rumore' que popularizara la gran Raffaella Carra podría ser la sintonía que acompañara a este periodo de inactividad en lo deportivo pero de mucho movimiento en lo que a fichajes y especulaciones sobre el futuro de los jugadores se refiere.
La excepción en estos momentos la constituyen los dos finalistas de la pasada temporada. Después de más de una semana de especulaciones y rumores, Lakers y Celtics han atado a sus dos entrenadores. El maestro 'Zen' achacaba la indecisión a su estado de salud, remitiéndose a unos informes médicos que serían definitivos en su decisión. Mientras, en la Costa Este, Rivers ya había anticipado mucho antes de llegar las Finales, que quería consultar con su familia, a la que dijo le debía dedicación y tiempo.Finalmente, y con más intriga de la esperada, tanto Phil Jackson como Doc Rivers han decidido continuar, al menos, un año más en los banquillos.
Fruto, o no, de estas decisiones se han ido desarrollando los acontecimientos en ambas plantillas. De esta forma, la confirmación de la continuidad de ambos 'head coach' ha tenido un efecto de arrastre en ambas plantillas. Así, hace unos días saltaba la noticia de la renovación dos de los agentes libres más cotizados, Paul Pierce y otro de las veteranas estandartes de los Celtics, Ray Allen. Por otro lado, en los californianos se ha confirmado la continuidad de Bynum y Odom de quienes se había hablado de una posible salida del equipo. Lo que no parece tan claro es la continuidad del base titular Derek Fisher. A sus casi 36 años (los cumplirá en agosto), 11 temporadas, 5 anillos y el deseo de continuar con los Lakers no le aseguran una extensión en su contrato de dos años y diez millones de dólares. En igual situación se encuentra el segundo base del equipo, Jordan Farmar.
La culpa la tiene el anuncio del fichaje de Steve Blake, quien vestirá de amarillo las próximas cuatro temporadas a razón de cuatro millones por cada una. El base de 27 años, es un trotamundos de la liga. En sus siete campañas anteriores ha pasado por Wizards, Nuggets, Bucks, Clippers y Trail Blazers con unos números de 7,5 puntos, 4,3 asistencias y 2.1 rebotes en 25.7 minutos de juego.
Dejando de lado la aparente normalidad en las filas de los dos históricos conjuntos, el 'lio' viene con las grandes estrellas que finalizan contrato y, por tanto, tienen la condición de agentes libres. En esta gran lista, encontramos a jugadores como: Dwyane Wade, Dirk Nowitzki, Chris Bosh, Joe Johnson, Amare Stoudemire o Carlos Boozer. Sin embargo, por encima de todos ellos destaca el que va camino de convertirse en el culebrón de la temporada estival, LeBron James. Durante toda la pasada las franquicias han ido tomando posiciones para hacerse con los servicios del nuevo '6', dorsal que lucirá la próxima campaña, de la NBA. Es una lucha sin límite en busca de un jugador que, de momento, no se puede decir que garantice el anillo, pero que puede es una revolución allá por donde va. Uno de los deportistas mejor pagados del mundo, a pesar que de los Cavaliers 'sólo' recibió 15,7 millones de dólares.
Presiones de todo tipo acechan al hombre que acapara todas las miradas. Knicks, Nets, Bulls y Heat están metidos en la pomada. Los Nets, cuentan en su directiva con un gran amigo de 'King' James, el rapero Jay-Z. En los Knicks podría ser aún más el centro del universo baloncestístico. Hasta el presidente, Barack Obama, se pronunció al respecto, recomendándole los Bulls como destino de forma 'tímida': "No voy a inmiscuirme, solo digo que LeBron ensamblaría perfecto allí". A día de hoy, a pesar del anuncio de Byron Scott como nuevo técnico de los Cavaliers y de disposición a tirar la casa por mantenerle, su futuro está en el aire.
En lo que respecta a las demás estrellas de la liga las últimas informaciones afectan a Dwyane Wade, quien podría llegar a Chicago y junto a él Chris Bosh. Sin embargo, no dejan de ser especulaciones en las que todos buscan su interés y poder hacer efectivo un buen contrato. Tampoco se sabe donde irá al final Amare Stoudemire de quien se conoce su acercamiento a los Knicks pero sin materializarse en un contrato.
Por su parte, Dirk Nowitzki, que será baja con su selección el próximo Mundial de Turquía, sigue en conversaciones con los Mavericks de Dallas para discutir la oferta de cuatro años y 96 millones de dólares, el máximo de salario que puede recibir en la NBA, según ha informado Efe. Otro de los del selecto grupo de los 'free agents' Joe Johnson, los Hawks no han podido convercerle para que acepte la oferta de 119 millones de dólares y seis años. La oferta del equipo de Atlanta es 27 millones de dólares mayor a la que le pueden ofrecer cualquier otro equipo en la NBA. Aún así, no parece convercer al jugador que mantiene las opciones de fichas por otra franquicia.
Tras este 'chorreo' constante de rumores, ofertas, conversaciones, aunque parezca mentira, algunas negociaciones han llegado a buen puerto que afectan a jugadores de cierta entidad en la liga. El primero y más importante ha sido el acuerdo de Rudy Gay por Memphis Grizzlies por cinco años y algo más de 80 millones, según han informado algunas agencias. Otros acuerdos cerrados han sido el de Darko Milicic con los Timberwolves por cuatro años y 16 millones y el de Drew Gooden con los Bucks por cinco años y 32 millones.
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